Gracias, Jesús, de veras gracias, por todo lo que me has dado,
De muy chico me has marcado, y sin saberlo hoy soy,
Lo que quisiste que sea, a pesar de las mareas,
Constantes de mi actual vida…
Gracias Jesús de veras gracias, no me canso de decirlo,
Y si quieren permitirlo, les contaré el porque,
Del sincero agradecer… que yo tengo a esta vida…
Nací como nacen todos, donde se vive el amor,
Pero a poco….el dolor… y anduve, de triste paria,
Sin saber lo que quería, aunque a amigos decía,
Que mi futuro distinto, a todos sorprendería…
Y así fue como hoy cuento, con un trabajo hermoso,
Para nada glamoroso, para nada muy sencillo,
Que para mi lo es todo…
Escucho muchos problemas, que nadie suele escuchar,
Embrollos que al pasar, no tendrían solución,
Se les busca la ecuación y se los hace cesar…
Veo a esa gente sencilla, que recurre a mi labor,
Buscando simples respuestas, a esos grandes conflictos
Disyuntiva que la vida les puso en su camino,
Y que por obra del divino, se los puede reparar…
Veo a las madres llorando y a veces lloro también
Cuando le duelen sus hijos, que no pueden entender,
Esos hijos que han errado el camino que hay que hacer,
Y pienso en mi madre ahora, ¡yo no la pude tener…
Pero tuve su enseñanza, y se las puedo ofrecer…!
Gracias Jesús, de veras gracias, por darme tu gracia entera,
La misma que a mi manera, se las doy a los demás,
Gracias por ayudarme en esta carrera rara,
Extraña, para que entiendan, y también sacrificada…..
Perdemos muchos amigos, al transitar nuestra vida,
Y a veces hasta comida, también nos suele faltar,
Allí solo el trabajar, nos hace olvidar de todo,
Incluso lo que a mi modo, no debemos postergar…
Nos olvidamos de amar, a la mujer, a los hijos
A los padres, los hermanos…,
Y solo nos dedicamos, a los problemas ajenos
Los que llenos de veneno, el alma pueden dañar…
Y allí se ve la entereza de todos los que abrazamos,
Esta profesión que amamos, dejando al lado el dolor
Y no obteniendo ni un: gracias, “no lo necesitamos”…
Descuidamos la familia, por cuidar otras ajenas,
Personas que a duras penas, te cuentan de sus miserias,
Y allí la entereza aflora, aunque cuesta demostrarlo,
Al mal hay que derrotarlo, y hacer ese gran intento,
Yo lo se, y no es un cuento, “que en el camino quedamos…”
Por eso te doy las gracias, y dáselas a tu padre…
Jesús, no es un alarde, hoy te cuento lo que siento,
Y te agradezco la vida, esa que esta escondida,
A tentaciones, flaquezas, y porque no, a riquezas…
Esa que de entereza, se forjó de punta a punta,
Y quiero hoy recordarme de: Juan Ángel, de Nenecho,
De Scordo, Ozuna, y todos los que han hecho,
De esta hermosa profesión, un altar lleno de honor,
Aunque a veces no lo crean…
Jesús aquí me despido, lleno de honor y grandeza,
De alegrías y tristezas voy a seguir tu camino,
El Que me trazaste un día, gracias Jesús, de veras gracias
Por hacerme Policía-….
